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viernes, 28 de septiembre de 2018

28 de septiembre de 2018

Hoy 16 hs
Sangre Fucsia


Desde Nuestra Acera

Desde nuestra acera’ es nuestro primer programa de la VI temporada de Sangre Fucsia, un viaje a través del tiempo enmarcado en la ciudad de Madrid, en el proyecto ‘El Porvenir de la Revuelta. Memoria y Deseo LGTBIQ’, por medio del archivo titulado: Poner el cuerpo: Activismos feministas y lésbicos en las calles de Madrid durante los años 70 y 80, cuyos materiales nos ha proporcionado el colectivo Candelas Feministas.

Un estudio que recopila, documenta y analiza las formas en que las feministas “pusieron el cuerpo” en el espacio público a modo de reivindicación política; archiva y memoria oral de las luchas políticas, desde el tardofranquismo hasta finales de los ochenta, de aquellas mujeres cuyas voces recuperamos, pues no queremos –ni podemos olvidar– que sus luchas son las nuestras.

En este afán de herstory, desde Sangre Fucsia, ponemos en diálogo el ayer con el hoy para proyectar el mañana. Un viaje fucsia por el Madrid de hace tres décadas en el que abordamos el contexto por medio de las voces de sus protagonistas: las tensiones entre feministas heterosexuales y lesbianas; el sentimiento de unidad en el Congreso de Granada de 1979, donde Victoria Sau trajo al ágora el concepto de ‘lesbianismo político’; los espacios de ambiente de la época y la relación entre estética y descubrimiento de la sexualidad. También nos sumergimos en la cuestión de la ‘doble militancia’, el nacimiento en 1981 del Colectivo de Feministas Lesbianas de Madrid y la confluencia en la lucha por el derecho al aborto y a los anticonceptivos.

No olvidemos que todas ellas hablan desde sus perspectivas personales, enfocando en cómo se conocieron y reconocieron en espacios seguros –como congresos, cafeterías y librerías de mujeres– y, a su vez, tomaron el espacio público. Cuentan sobre las primeras manifestaciones y acciones de solidaridad, en este caso, por la condena contra ‘Las Once de Basauri’; la primera besada lésbica, en 1987, como reacción a la detención de dos mujeres que se besaban en frente del edificio de Gobernación (actual sede del gobierno de la Comunidad de Madrid); o la primera manifestación, en 1977, por el 8 de marzo, concebido como “un espacio de rebeldía, indignación, provocación y propuesta”.

Tal y como precisa Valentina en este programa, “estas mujeres que derrumbaban armarios, tomaban la palabra, se organizaban y eran visibles en la calle, hicieron algo histórico. El estar en la calle era, no solo ocuparla visiblemente, sino poner el cuerpo, un cuerpo sexuado y deseante, en el centro”.



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